¿Qué es el tétanos?
¿Quién está en riesgo?2,3
- • Personas con cortes o heridas expuestas al suelo o al estiércol.
 - • Antecedentes de afecciones inmunodepresoras.
 - • Personas con diabetes y lesiones en la piel infectadas.
 - • Personas que no tienen completo su esquema de vacunación.
 - • Es particularmente grave en recién nacidos y embarazadas.
 
¿Cuáles son sus signos y síntomas?
Los síntomas del tétanos en niños pueden comenzar con:1
										
											Espasmos en 
											la mandíbula.
										
											
												Repentininos espasmos 
												musculares involuntarios,
												a menudo en 
el estómago.
											
										
											Rigidez muscular 
dolorosa en todo
											
el cuerpo.
										
										Dificultad para tragar.
												Convulsiones 
(sacudidas o tener
												
la mirada perdida).
											
										Dolor de cabeza.
										Fiebre y sudor.
												Cambios en la presión 
arterial y
												la frecuencia
												cardiaca.
											
Entre el 10% y 20% de las personas que contrae tétanos muere.1
¿Cómo se transmite?
La bacteria que causa el tétanos se encuentra en:1
- El suelo
 - El polvo
 - El estiércol
 
										Puede ingresar al cuerpo a través de heridas en la piel. La persona también
										puede infectarse después de una quemadura o cuando un animal la muerde.
										El tétanos no se transmite de una persona a otra.1
									
								¿Cómo se puede prevenir?
Algunas medidas para la prevención del tétanos son:1,4
									
										La vacunación es importante para la prevención del tétanos. La protección que
										ofrecen 
 las vacunas no dura para toda la vida, eso significa que si tú ya
										tuviste tétanos
 o te vacunaste en el pasado, igual tienes que obtener dosis
										de
										refuerzo para mantener 
 un alto nivel de protección.
									
									
										El cuidado inmediato de las heridas, que facilita la protección contra
										infecciones.
 No pospongas los primeros auxilios para heridas leves no
										infectadas, como ampollas,
 rasguños o cualquier rotura en la piel.
									
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
A diferencia de otras enfermedades que se previenen con la vacunación, el tétanos no se transmite de persona a persona.1